Los asuntos diplomáticos actuales han permitido el surgimiento de nuevos actores. A medida que las fronteras de los Estados parecen diluirse van creciendo nuevas posibilidades y no es que los Estado-nación dejen de ser los protagonistas sino que van permitiendo y dando espacio a otros. Sin embargo, esto que ahora se ve facilitado por las telecomunicaciones, la economía y cultura global ha tenido precedentes importantes. Este es el caso particular de las Diásporas con sus Estados madres y el papel que jugaron para consolidar sus objetivos. Estas Diásporas no-estatales y sus agentes pueden actuar como terceras partes en los conflictos entre sus nacionalidades y sus gobiernos centrales y son más efectivas cuanto mayor éxito tengan en involucrar a su favor a los estados que las contienen. Cuanto más numeroso, rico, poderoso e influyente sea este grupo mayor va a ser la posibilidad de lograr esto. Para adentrarnos en el tema es necesario estudiar el asociacionismo comunitario, el liderazgo dentro de él y la toma de decisiones. En este trabajo pretendemos hacer esto a partir de las Diásporas irlandesa y vasca en Argentina.