Los intereses del Reino Unido en el océano Atlántico sudoccidental han sido persistentes a lo largo de los siglos. El significado geoestratégico de estos espacios tuvo características propias del contexto mundial de la época en curso. En el área considerada se produce la interacción de los aspectos del análisis geográfico: el lugar (recursos naturales oceánicos y del subsuelo oceánico), y la posición (la intersección de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, corredor ineludible para el tránsito marítimo de ciertos tipos de buques y alternativa de paso). A su vez, al evaluar estos aspectos en términos de Fernand Braudel, es decir, en los periodos de tiempo pertenecientes a la corta y larga duración, podemos explicar el sostenimiento del interés del Reino Unido sobre los espacios insulares en controversia. Mientras las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur cumplan una función estratégica para el Reino Unido, o para sus países aliados, las negociaciones por la restitución de la soberanía a nuestro país continuarán estancadas.