El tema que se presenta surge debido a que en el fútbol profesional de la República Argentina, las Instituciones son conducidas por cuerpos colegiados denominados Comisiones Directivas, pero en la práctica son muy pocos los integrantes de las mismas que participan en la toma de decisiones, cuando van de 28 a 36 integrantes, según los estatutos. Generalmente se trata de personas que no son profesionales o con profesiones diferentes a las que le corresponden, llevan adelante su parte política pero sin tener la capacidad para gestionar un club, como tampoco contratan gerentes que resuelvan ciertas cuestiones y poder en ellos delegar el manejo por ejemplo de las finanzas, de los costos, de los presupuestos, del marketing del club y de todas las cuestiones inherentes a lo que se denomina gestión.