Reflexionando acerca de cómo sistematizar la enseñanza del arte cerámico incorporando conocimientos de modo progresivo y consecuente sin perder de vista el carácter indisociable del fenómeno expresivo concreto; y analizando como acompañar el aprendizaje con indicadores precisos, claros pero no esquematizantes de las producciones simbólicas, confluimos en la necesidad de determinar, establecer o al menos presentar un camino hacia una pedagogía del arte cerámico. Formulando pautas entendidas no como modelo cerrado sino como un instrumento disparador de nuevas propuestas. Este trabajo constituye otro punto de partida para la enseñanza del arte cerámico que desplaza la causa tecnológica de la posición central, donde actualmente se encuentra en las currículas nacionales e internacionales, para poner énfasis en el hecho creativo, en la producción de sentido