El trabajo estudia las condiciones de emergencia del Movimiento del Teatro Abierto. Propone un balance sobre qué constituyó la obra artística y quiénes fueron los agentes que produjeron esas múltiples visiones acerca del orden social. Cuestionando cómo esas visiones forman parte de los discursos constructores del imaginario democrático que estaban circulando. Y, finalmente, analizando cómo esos discursos, acompañados por el devenir histórico, gestaron un sentido general que serviría como parte del andamiaje del imaginario democrático posterior, encarnado en la figura de Raúl Alfonsín.