El título de este trabajo caracteriza modalidades expresivas frecuentes en pinturas y dibujos de jóvenes y adultos, también presentes en las producciones de estudiantes de artes plásticas de Nivel Medio y Superior, que consisten básicamente en tendencias a la bidimensión mientras se persiguen efectos tridimensionales, y en la filtración de conceptos visuales infantiles y su reflejo en esquemas gráficos, cuando se pretende la representación realista de objetos.
Lejos de señalar un estilo personal, los rasgos gráficos propios de dichas modalidades se repiten en las composiciones de distintos alumnos, aguando sus intenciones creativas con efectos indeseados, que a veces ellos lo perciben como un algo que no va, pero no saben a qué atribuirlo.
La discontinuidad de lectura que producen estos trazos plásticos no es la que plasmaría el artista como rupturas y aperturas de los arreglos compositivos, sino los fallidos de la organización expresiva que atentan a los deseos creativos