El estudio de las técnicas fotomecánicas en el marco de la gráfica artística propone un campo de experimentación que permite la convivencia de diferentes rasgos discursivos y la práctica de un conjunto de destrezas técnicas, como por ejemplo el manejo y preparado de emulsiones, la variación de los soportes y fidelidad. Sin embargo, esto no agota la cuestión de las imágenes indiciales que, como bien señala Phillipe Dubois, están producidas a partir de una actitud de registro o grabación. Esta forma de producir, a nuestro entender, dio algunas de las realizaciones más importantes del siglo XX, como el ready-made, el calco, el juego de palabras, el autorretrato, la transferencia directa, la sombra proyectada, que dan cuenta de un “(…) desplazamiento teórico, donde la estética [clásica] de la mímesis, de la analogía, de la semejanza [del orden de la metáfora] daría paso a una estética de la huella, del contacto, de la contigüidad referencial [del orden de la metronimia]”