El empleo de los sensores en la tecnología, tanto en el ámbito industrial como doméstico, se ha vuelto usual; la medición de magnitudes mecánicas, térmicas, eléctricas y químicas en sectores como industrias automatizadas, la robótica, la ingeniería experimental, el ahorro energético, el control ambiental, automóviles, electrodomésticos, computadoras, son tareas que serían impensables sin la aplicación de los sensores.
En general, los sensores son dispositivos de entrada que proveen una salida usable en respuesta a la medición de entrada. El agregado de cierta lógica adicional permite introducir funcionalidad, obteniendo un sistema capaz de medir, analizar y comunicar resultados. Estos sensores son de pequeño tamaño y se conocen como sensores inteligentes. Son utilizados para proveer información acerca de parámetros medidos o para identificar estados de control y son candidatos a incrementar la inteligencia empotrada. Un sensor inteligente puede comunicar mediciones directamente a un instrumento o a un sistema.