La construcción de identidad(es) por parte de las personas privadas de la libertad en el marco de la cárcel-depósito se da en el campo de negociación, de conflicto, en el que los sentidos-entre otras cosas sobre la identidad-se ponen en juego. En el interior de una institución estallada que, en el período postestatal, funciona sobre la lógica del galpón, que responde a una práctica dominante que es de la circulación y que impregna las demás prácticas de manera situacional. Sin embargo, más allá de las estrategias desujebtivantes del Servicio Penitenciario de carácter deshumanizante y desubjetivante , las personas privadas de su libertad generan prácticas y discursos emergentes, invenciones – aunque no totalmente alternativos- que les permiten operar en situación , lo cual es lo mismo que decir: hacer algo con la situación. De este modo, dentro de las estrategias institucionales tenemos, por un lado, la operación deshumanizante y cosificadora del Servicio Penitenciario hacia los detenidos y, por el otro, las estrategias subjetivantes de las personas privadas de su libertad que los humanizan y subjetivan. Remarcar las prácticas y discursos que contribuyen a crear campos de posibilidad para que las sujbetividades se articulen es ofrecer una mirada problematizadora sobre la situación de las personas privadas de su libertad.