Un acontecimiento del pasado puede ser objeto de una reconstrucción histórica objetiva, desapasionada y fría, pero al mismo tiempo, sobrevivir en la memoria individual. La colectiva, que es la suma de experiencias vividas por todo un grupo social o nacional, no permanece inmóvil sino que, con el transcurso del tiempo, se modifica. De este modo, es expresión ella misma del cambio y puede influir sobre él de forma decisiva