En la teatralidad contemporánea pueden observarse ciertos rasgos vinculados al Barroco histórico en virtud de la experiencia del hombre con el mundo en un contexto en el que tópicos como la incertidumbre, la inestabilidad, el azar o lo indecidible aparecen representados en la escena poniendo en evidencia el vínculo que se establece entre el artista y su contemporaneidad en la que la ciencia, la tecnología y ciertas consideraciones filosóficas provocan una redefinición de lo real.
Tales rasgos definen lo que Omar Calabrese (1994) considera como neobarroco. Por esta razón, tomaremos algunos ejemplos que consideramos manifestaciones estéticas neobarrocas no siendo, por supuesto, las únicas pero sí dominantes en ciertas zonas de la teatralidad contemporánea apartada de los modos de representación tradicionales