En la actualidad los diseñadores de sistemas y sus usuarios tienen dificultad a la hora de querer lograr la interconexión entre diferentes sistemas, a menudo por la falta de documentación o las deficiencias en la misma.
Para salvaguardar este inconveniente se necesita de un equipo de investigadores e instituciones comprometidas con el desarrollo de programas y estándares de datos, los cuales faciliten un entendimiento funcional de cómo operan los sistemas.
El uso de técnicas de simulación facilita el diseño, la evaluación de alternativas, el pronóstico, la experimentación de estrategias, el contraste de teorías y el apoyo a la toma de decisiones, facilitando abordar esta complejidad.
La construcción de simuladores que sean interoperables entre sí, implica el manejo de diversos aspectos complejos tales como el progreso del tiempo, los modelos matemáticos y sistemas bien definidos y documentados a nivel conceptual, como así también, el compromiso de las distintas organizaciones responsables de brindar la información requerida. El objetivo final es proveer una infraestructura que permita desarrollar Sistemas con los atributos de flexibilidad, extensibilidad, mantenibilidad y reusabilidad.