En los últimos años se ha presenciado el crecimiento y auge de la economía digital. El comercio electrónico plantea un nuevo marco de negocios para desarrollar operaciones mercantiles. Se puede definir al comercio electrónico como cualquier forma de transacción comercial en la que las partes interesadas interactúan electrónicamente, en lugar de utilizar intercambio o contacto físico directo.
La modalidad de comercio electrónico más popular es: B2C (Business to Consumer). Consiste en la venta de productos finales al consumidor a través de Internet, en las denominadas tiendas virtuales. Uno de los aspectos clave del B2C es el desarrollo de aplicaciones que buscan o comparan precios de productos en diferentes tiendas. Según un estudio de Dataquest en la actualidad un 10% de las ventas en Internet se canalizan por este medio. Estos comparadores de precios son agentes software1 que rastrean diferentes tiendas virtuales y cuyo objetivo es buscar el menor precio. Entre estos agentes se pueden citar a Bargain Finder y Jango que son agentes notificadores de productos, a Firefly y PersonaLogic que son agentes de recomendación de productos, etc.