La compresión de voz es un proceso que remueve información redundante para reducir el ancho de banda que se requiere para su transmisión. Algunos algoritmos, como el CS-ACELP, pierden parte de la información contenida en la señal original durante el proceso de compresión y descompresión. Sin embargo, la inteligibilidad del mensaje y el reconocimiento de la persona que habla se conservan. Podemos decir, más que perder información, con el algoritmo CS-ACELP obtenemos una buena relación entre calidad de la voz y ancho de banda (8 Kbps).
El codificador de voz CS-ACELP se basa en el modelo de codificación mediante la predicción lineal excitado por código (CELP) [1]–[2]. El proceso para el algoritmo CS-ACELP empezó en 1990 en el CCITT (hoy ITU-T) para aplicaciones inalámbricas. Se seleccionaron dos codificadores antes de crear el algoritmo en 1994: CS-CELP y ACELP. Ambos algoritmos se analizaron y de estos, se eligieron los mejores aspectos [3]-[5] para formar el algoritmo CS-ACELP. En el proceso de la estandarización del algoritmo CS-ACELP, se realizaron tres pruebas relacionados con la percepción del oído con la idea de caracterizar el desempeño subjetivo de la calidad de la voz. Los resultados indicaron que este codificador tiene un buen desempeño (alta calidad de voz sobre un canal de radio ruidoso y baja complejidad) y bajo retardo [6]-[8]. La calidad de la voz que se obtiene del algoritmo CS-ACELP es equivalente al producido por un codificador ADPCM de 32kbps.