Las Tecnologías son recursos que pueden ser tomados para llevar adelante diferentes propuestas de enseñanza, sin embargo muchas veces nos encontramos con una incorporación de las nuevas tecnologías, que no modifican las prácticas tradicionales y se puede dar cuenta de que tanto los roles de docentes y alumnos no sufrieron cambios sustanciales, por lo cual es posible afirmar que la utilización como “mero recurso” no logra instituir otro modo de enseñar, es decir, modificar las prácticas de docentes y alumnos.
Los cambios introducidos en los procesos de enseñanza y aprendizajes mediados por Tecnologías van acompañados de una multitud de otros cambios en los procesos sociales y pautas de actividad; y tal vez sean éstos últimos, no las tecnologías mismas, los que ejercen el mayor impacto en el cambio social.
El intercambio con entornos tecnológicos daría cuenta, además, de la necesidad de analizar los modos que adquieren los diseños de clases cuando se entraman y se reconstruyen a la luz de nuevos soportes, y las relaciones que se generan con la apropiación, la reelaboración y la interpretación del conocimiento en entornos que aportan otra construcción del espacio, como en la Educación a Distancia