Los sistemas embebidos requieren procesadores con arquitecturas específicas para las tareas que desarrollan. Sin embargo, una vez definida la arquitectura se requiere de un compilador para que la misma sea utilizable.
El gcc es un compilador pensado para ser migrado a diferentes arquitecturas. A pesar de esto, se encuentran dificultades al realizar una migración específica.
En este trabajo se detallan los puntos clave y los principales obstáculos que se presentaron al migrar el GCC a un nuevo conjunto de instrucciones para una arquitectura con características RISC.