El proceso de elicitación debe comprender actividades multidisciplinarias, incorporando a las propias de la Ingeniería de Software y a aquellas inherentes al comportamiento humano. En tal sentido extendiendo nuestro trabajo sobre percepción [1], presentamos una aplicación de la PNL (Programación Neuro-Lingüística) que permita al analista lograr un mejor conocimiento mediante la construcción de un “mapa territorial” por cada usuario proveedor de requisitos, lo que maximizará sin dudas la calidad de los requisitos obtenidos en cuanto a la correctitud, completitud y comprensibilidad.