Algunas de las ventajas que tienen las redes de computadoras utilizadas para cómputo paralelo (o clusters) son muy conocidas y de hecho se aprovechan en múltiples áreas de investigación y aplicación [3] [4] [11]:
· Creciente potencia de cálculo, con costo casi constante o en algunos casos disminuyendo a medida que avanza el tiempo y la tecnología.
· Creciente disponibilidad en el mercado de nuevas tecnologías, o al menos de tecnologías avanzadas a bajo costo (cómputo superescalar en las computadoras de escritorio, por ejemplo).
· Creciente disponibilidad de sofware de uso libre y gratuito, que abarca desde sistemas operativos (Linux) hasta software de cálculo numérico especializado (LAPACK en el caso de los problemas provenientes del álgebra lineal).
· Redes de interconexión muy simples de instalar en términos de hardware y software, a muy bajo costo y con amplia disponibilidad en el mercado.
· Redes de computadoras ya instaladas que tienen “costo cero” al menos desde el punto de vista del hardware de cómputo paralelo disponible y aprovechable.