En los últimos años han ido apareciendo nuevas aplicaciones en el mundo de las telecomunicaciones, que requieren una continua mejora de los equipos terminales y de los canales de comunicación. El desarrollo y la explotación de nuevos sistemas de comunicación como la videoconferencia o la videotelefonía, deben tratar de compaginarse con la necesidad de aprovechar canales de transmisión de baja capacidad, que en un principio fueron diseñados para transmitir voz o texto. La necesidad anterior ha impulsado el diseño de técnicas de codificación que permitan trabajar con unas tasas de transmisión restringidas, manteniendo una calidad aceptable[1], para ello se hace hincapié en el estudio de técnicas de segmentación como también en la implementación de métodos de estimación y compensación de movimiento.