El desarrollo de software basado en componentes es una disciplina en continuo crecimiento dentro del campo de la Ingeniería de software. Con las primeras plataformas de componentes del mercado surgió el desarrollo de los lenguajes de descripción de interfaces con la idea de detectar problemas de compatibilidad entre componentes en el desarrollo de aplicaciones distribuidas y abiertas. Sin embargo, al describir los servicios que ofrecen los objetos, los lenguajes de descripción de interfaces sólo consideran la signatura de los métodos, obviando el problema principal de la composición de componentes respecto al protocolo de interacción que les permite comunicarse y cooperar. Nuestro trabajo actual se enfoca en el análisis del uso de Manifold, un modelo de coordinación orientado a control, como base para un formalismo en cuyo contexto definiremos relaciones que permitan analizar las propiedades para que el comportamiento interactivo de componentes software sea seguro.