Es común encontrar en la literatura un par de razones por las cuales hacer computación paralela.
Una de ellas es el límite físico alcanzado por las computadoras secuenciales que hacen inaceptable el tiempo necesario para resolver algunos problemas. La otra es que las máquinas paralelas a veces permiten resolver problemas que de otra forma no es posible atacar, no tanto por la velocidad de cómputo sino por la capacidad de estar "en más de un lugar a la vez". Pero existe una tercera razón dada porque este paradigma ofrece la posibilidad de investigación de técnicas novedosas para el análisis y diseño de algoritmos. Más allá de la arquitectura de hardware y el software de soporte, la mayor importancia está dada en los algoritmos paralelos, y en los métodos utilizados para su construcción.