Para el abordaje al diseño y desarrollo de un sistema de software es necesario estudiar en detalle la estructura y dinámica de la organización donde el mismo funcionará. Esto ayudará a obtener una lista de requerimientos del sistema más acertada. Modelar los procesos de negocio es una parte esencial del proceso de desarrollo de software que permite a los analistas definir qué hace el negocio y a partir de ello definir los requerimientos del sistema. Con el propósito enunciado, Booch, Rumbaugh y Jacobson[3] proponen construir el modelo de negocio como primera etapa de la metodología de desarrollo de software, denominada Proceso Unificado. En este trabajo mostramos una propuesta de un modelo genérico para el modelo de negocio, para lo cual analizamos cada uno de los artefactos del modelo y cómo ellos se relacionan, y especificamos un conjunto de reglas de negocio[7] que el modelo debe verificar. El modelo genérico propuesto es representado gráficamente en términos de UML (Unified Modeling Language)[2] a través de un diagrama de clases. El modelo genérico tiene como finalidad establecer las bases para especificar un modelo concreto, es decir, permite definir instancias de modelos de negocio a un problema real.