En los últimos años, gran parte de la investigación sobre orientación a objetos ha tendido hacia los llamados objetos interoperables. Esto es, (aunque tal vez algo exagerado) la máxima expresión de los objetos, que les permite interactuar independientemente de la aplicación a la que pertenecen, del lenguaje de desarrollo, del sistema operativo y de la plataforma de hardware.
Este trabajo presenta un modelo que define una arquitectura de objetos que facilita la resolución de las cuestiones relacionadas a la interoperabilidad y portabilidad.