En el marco general de nuestros estudios que buscan entrelazar la arquitectura, la enseñanza y la política en los espacios de la universidad argentina entre los años 1955 y 1976, se detectan ciertas relaciones en el ámbito académico local y dentro de él las características que adopta la profesión del arquitecto al asumir un nuevo rol que exalta la figura del intelectual comprometido como ejemplo a seguir en los espacios de formación de conocimiento. Aceptando el supuesto que los Congresos internacionales de arquitectura organizados por la UIA en La Habana (1963) y Buenos Aires (1969) articularon y abrieron nuevos debates en el seno interno del campo profesional -con especial incidencia en el movimiento estudiantil universitario-, en esta oportunidad, tomamos como objeto de estudio la FAU-UNLP a fin de indagar ciertos hechos en el que fueron protagonistas las agrupaciones que condujeron el CEAU. En suma, a través de su accionar, prácticas sociales y apropiaciones simbólicas se intenta construir en perspectiva histórica una trama de relaciones que de cuenta -además de los conflictos internos acaecidos en esta unidad académica en tiempos del onganiato- la transformación simbólica de su espacio físico, analizando el legado y (re) significación de sus huellas materiales tangibles e intangibles.