El constante cambio de las nuevas tecnologías ha producido efectos significativos y visibles en el mundo, estas tecnologías también han afectado los procesos tradicionales de enseñar y aprender, es más, se puede considerar que el concepto mismo de aula presencial, en el sentido en que actualmente lo entendemos, va a ser tarde o temprano sustituido, sobre todo para ciertos niveles educativos, por una formación a distancia asistida y controlada a través del ordenador (e-learning), pero la tecnología, por si misma, no soluciona todos los problemas, es una herramienta y debe ser usada como tal, siempre supeditada a la libertad y el desarrollo de los individuos y de los pueblos, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación pueden suponer, en contra de los que muchos creen, un avance fundamental en las relaciones profesor-alumno y entre los alumnos entre si, sin olvidar las ventajas de acceder “en tiempo real” a ingentes volúmenes de información hasta hoy disponibles solo para unos pocos privilegiados.