La prevalencia del colectivo de personas con síndrome de Asperger está aumentando en los últimos años de manera significativa. Su presencia es más numerosa en la sociedad en general y en el sistema educativo en particular. Estas personas manifiestan inflexibilidad mental y dificultades en la interacción comunicativa, social, y comportamental. Como consecuencia de estas limitaciones se hace necesaria una dotación de recursos especializados que tengan en cuenta tanto sus habilidades como sus dificultades, combinando una atención especializada con la inclusión. Las propuestas de intervención socioeducativa que presentamos están basadas en un enfoque positivo del trastorno. Partiendo de los “puntos fuertes” y de las habilidades preservadas que poseen, se procura incidir en aquellas actividades que, por sus características, mejor pueden desarrollar.