La protección y continuidad de la memoria histórica son imprescindibles para transitar hacia el futuro, donde el conjunto del patrimonio construido constituye el marco de la actividad humana. El factor que más amenaza la conservación del patrimonio cultural es la actuación del hombre mismo, no obstante, si el hombre puede llegar a ser el mayor destructor, es el hombre mismo el único que puede salvarlos y conservarlos para su propio disfrute La escuela contemporánea tiene por tanto hoy un gran reto en este sentido, para lograr un adolescente que se corresponda en su manera de pensar y de actuar con las exigencias del modelo del egresado de esta educación y la sociedad cubana en general. La educación patrimonial deviene en estas circunstancias en un eje transversal de la educación de la personalidad en las condiciones del nuevo modelo de secundaria básica.