Como punto de partida a la generación de una propuesta que sustente la inserción de la Educación para el Desarrollo Humano Autosustentable en los currículos de las carreras de Educación, se desarrolla un estudio documental que conlleva la formulación de un conjunto de ideas preliminares que fortalecen la afirmación de que la educación debe promover el mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos, y la universidad, de manera particular, debe ser el eje impulsor de las más profundas transformaciones sociales. El estudio se fundamenta, en primer término, en el reflejo de una pobreza social y económica creciente, y la imposibilidad de que el Estado asuma la total responsabilidad de combatirla, demostrándose la necesidad de que cada pueblo ejerza el control de su porvenir, aprovechando la totalidad de recursos propios del entorno, y las destrezas de cada persona en específico, tomando además en cuenta que para que el desarrollo sea completo se debe también garantizar la preservación del ambiente que provee los principales recursos de subsistencia; y en segundo término, en la necesidad de insertar en el proceso de innovación curricular a los educadores en formación, ya que son ellos los llamados a encabezar la transformación de los pueblos, rescatando así los educadores el rol de auténticos líderes sociales que de manera tan significativa se ha visto trastocada.