Tradicionalmente, la formación del científico se ha enfocado al desarrollo de competencias de lecto-escritura, cálculo estadístico, observación, formulación de modelos teóricos, etc. Sin embargo, se ha descuidado la formación de una serie de competencias de gran importancia en la investigación científica tales como el trabajo en equipo, el pensamiento complejo, la resolución de conflictos y el actuar ético. El presente trabajo analiza diez competencias que son esenciales en la formación de los investigadores en la universidad, teniendo en cuenta los retos sociales de la ciencia en el marco de la globalización, el desarrollo sostenible, la justicia social y el respeto a la dignidad humana, lo cual implica reformar los currículos universitarios y establecer políticas de formación de investigadores integrales, teniendo en cuenta las expectativas sociales y la dinámica de la creación e innovación continua del conocimiento.