Desde comienzos de la década de los '80 han aparecido un número significativo de formalismos que modelan, en ciertos aspéctos, el razonamiento de sentido común. El esfuerzo fué orientado a definir una clase de razonamiento que admitiese información incompleta y potencialmente inconsistente, fundamentalmente motivado por la intuición de que esta parece ser una característica distintiva de las decisiones tomadas por un agente inteligente. La plétora de sistemas ha generado un interés creciente por lograr criterios unificadores y hallar patrones comunes entre todos ellos que puedan ayudar a comprender mejor la situación. Existen dos niveles donde estos patrones pueden buscarse: a nivel de la máquina formal usada para razonar y a nivel de la inferencia en sí misma.
Gabbay [Gab85] propuso concentrarse en el estudio a las propiedades formales de la relación de inferencia del sistema. Posteriormente, Makinson [Mak9O] en un trabajo de gran trascendencia realizó un estudio sobre varios sistemas, centrándose en dos propiedades importantes llamadas propiedades cumulativas.
En [Sar98] se extiende este estudio a los sistemas argumentativos, en particular al sistema MTDR desarrollado por Simari y Loui [Sim92]. En aquel trabajo se desarrollan consideraciones con respecto a las propiedades cumulativas. Vreeswijk en [Vre92] realiza un estudio similar.
En este artículo se prolonga el estudio realizado en [Sar98] explorando ahora algunas propiedades importantes que hablan de la "coherencia lógica" de un razonamiento. Condiciones tales como supraclasicalidad, absorción, equivalencia lógica a izquierda y debilitamiento a derecha, necesarias en un "buen razonamiento", evalúan la coherencia de un razonamiento. Terminaremos analizando tres propiedades no-Horn que no se verifican en casi ningún sistema no-monótono.