En el año 1919, el mundo científico vióse conmovido por los resultados de las investigaciones de Rutherford.
Este genial físico bombardeó nitrógeno con partículas α (núcleos de helio) del elemento radioactivo Thc, y observó como consecuencia la aparición de los entonces llamados rayos H, que por sus propiedades parecían núcleos de hidrógeno (protones) de una gran energía cinética. De donde podían provenir esos protones? Del nitrógeno bombardeado, contestó, Rutherford. Es el núcleo de dicho elemento que al ser alcanzado por una partícula, se transforma en otro, arrojando de sí uno de dichos protones. Admitida esta explicación, nos encontramos frente a la primera desintegración o transmutación de un elemento en otro, realizado y dirigido por el hombre. Rutherfor, es, pues, es primer hombre de ciencia, que realiza el sueño dorarlo de los alquimistas.