Hasta ahora el proceso de cerebralización se ha sobreentendido como debido a una exclusiva causación biológica, lo que es consecuente con una decadente visión zoológica del hombre. Esta visión, todavía predominante, es criticada o superada por los modernos puntos de vista de la antropología. Sin excluir la acción de factores biológicos, consideramos indispensable tomar conocimiento de la influencia dinámica y organoformadora de la cultura, entendiendo a ésta con criterio antropológico.