La comprensión de la coyuntura económica exige una visión general de los problemas económicos, pero la solución de los mismos impone la necesidad de “bajar” a lo sectorial, incluso a lo particular. Como en el filme de Wenders, renunciar a las alas nos lleva a una realidad marcada por marañas de conflictos e intereses en constante modificación donde el blanco y negro deja lugar a los grises. Este año que termina está lleno de enseñanzas. Por un lado, trascurrió un nuevo capítulo en la crisis de los países centrales, particularmente en Europa. Dentro de ese contexto hostil, América del Sur en general y Argentina en particular trata de consolidar un camino de crecimiento con reducción de las desigualdades.