A pesar que los precios de lo que Argentina exporta sólo subieron un 40% en los últimos 10 años contra una triplicación de los precios de otras commodities como los metales, el petróleo y la energía, algunos indicadores sociales y de estructura económica muestran mejores resultados en la Argentina respecto de los países fetiches del mundo financiero internacional como Chile, Perú o Colombia, más beneficiados por el auge del precio de las commodities. Este comportamiento pone en tela de juicio las valoraciones respecto a lo que puede considerarse exitoso para un país, como así también de la influencia automática del llamado “viento de cola” como fundamento explicativo del bienestar de los países. Por el contrario, se ponen en valor las políticas económicas como las aplicadas en Argentina, que intentan, no sin dificultades y sin conflictos sociales, la búsqueda de una economía autocentrada y diversificada productivamente.