El autor de esta breve nota no es zoólogo, o por lo menos neontólogo. Y si bien su especialidad son, de cualquier modo, los vertebrados fósiles (aunque no los mamíferos), es a través de su paralelo y sostenido interés por una disciplina muy diferente, la antropología (lato sensu), que se atreve hoy a invadir la ajena jurisdicción de la mastozoología, para aportar algunas observaciones -fundamentalmente bibliográficas- sobre la dispersión antigua de algunas especies.