América prehistórica, representada, sin duda, un relicto viviente y fundamental para al solución de muchos problemas de la prehistoria universal. Nuestros “contemporáneos Paleolíticos” nos permiten en su supervivencia americana, analizar, en oportunidades, el milagro de una prehistoria que vive y muere al margen de los acontecimientos de nuestro cotidiano existir.
Este trabajo, es solamente un aporte al problema del neolítico americano y sus consecuencias en el extremo más austral de nuestro continente. No pretendemos desenredar la enmarañada madeja de un ovillo cuyo extremo tardaremos aún en encontrar.