El Reino de Chile, descubierto y conquistado por el año de cuarenta y uno del siglo diez y seis, se halla hoy poblado, y dominado por los Españoles hasta el famoso río llamado Biobio, que corre del Este a Oeste, y está sito a los treinta y seis grados de latitud austral, pero desde este Río hasta el Archipiélago de Chile, a los cuarenta y dos de latitud, está habitado y poseído de los Indios naturales del país, que ha sabido y podido conservar hasta el presente su antigua y natural libertad, a pesar de los valerosos y rápidos esfuerzos y guerras con que por mas de doscientos años casi continuos, o con cortos intervalos, han intentado los Reyes de España sujetarlos a su corona.
La Providencia Divina, incomprensible generalmente al entendimiento humano, en sus designios, nos presenta en este suceso un arcano que nos confunde y se nos haría increíble si no lo tuviéramos a la vista, en la conservación de la libertad de estos bárbaros, siendo constante que la conquista de estos naturales, que están todavía por conquistar, ha costado a los españoles mas sangre, mas guerras y mas caudales, y mas cuidados que todo lo restante de las Américas que posee el Rey de España