Los documentos materiales de la vida indígena que se conservan en el Noroeste argentino felizmente son muy claros y de tal índole que permiten reconstruir con facilidad más de un capítulo de geografía humana. A esta categoría pertenecen los bancales o andenes como suelen denominarse en la extensa zona andina, donde los ejemplos son múltiples e interesan a varios países. El cuerpo de esta comunicación corresponde a un caso que tuve oportunidad de observar en la provincia de Catamarca, y particularmente en le gran cordón montañoso del Ambato.