Los Valles Calchaquíes, por los rasgos que ofrece su propia realidad geográfica; por su relativo aislamiento, que imprime en al vida y economía de los pueblos un ritmo particular e inconfundible; por los tesoros arqueológicos, vírgenes aun para la ciencia en gran medida; por el prestigio histórico que le procura el hecho de haber sido asiento milenario de nativas culturas y escenario de luchas seculares; en fin, por la sugestión de su caudal folklórico, conservado como pocos, son en definitiva, una región atrayente para los cultores de las ciencias del hombre.
Por estas y otras razones, la Dirección del Museo Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras, está cumpliendo el interesante plan de concentrar sobre esta zona la visión de varios especialistas en diversas disciplinas geográficas y antropológicas. El Folklore, desde luego, no está excluido y tengo la fortuna de participar en la apasionante empresa.