Los segmentos corporales presentan diferentes períodos de maduración, reflejando su relación con la nutrición y condicionando la expresión del dimorfismo sexual (DS). El objetivo del trabajo fue evaluar el DS observado en el crecimiento de escolares de 6 a 14 años de barrios con diferentes NBI -(NBI alto) y (NBI bajo)-. Se estudió transversalmente una muestra de 500 mujeres y 570 varones de la ciudad de Puerto Madryn, Chubut. Se relevaron: estatura total, estatura sentada (ES) y se calculó la longitud del segmento inferior (LSI) y el índice córmico (IC). Se utilizaron pruebas de Wilcoxon, p= 0.05. La ES presentó para todas las edades valores nominales mayores en el NBI bajo (p=0.3) respecto al NBI alto (p=0.22). De igual manera se comportó la LSI (p=0.06 NBI bajo); (p=0.09 NBI alto). El IC presentó dos eventos evidentes en cada sexo: uno cercano a los 6.5 años y hasta alrededor de los 9-10 años, donde el valor del IC fue menor en las mujeres respecto de los varones y otro a los 10.5-12 años, edad a la cual los valores femeninos superaron a los masculinos (NBI bajo p=0.16; NBI alto p=0.22). La ref. NHANES presentó un comportamiento similar. Los resultados confirman la influencia que ejercen las desigualdades sociales -como agentes estresantes- sobre el crecimiento de la población infantil estudiada, cuya respuesta adaptativa difiere a la de otras poblaciones argentinas y americanas.