Comprender Malvinas no es sencillo. Cuando las motivaciones estratégicas suelen ser tan elevadas, y por ello tan distantes de nuestro vivir cotidiano, el fenómeno se vuelve tan “superliminal” que obnubila. Lo obnubilante sin una traducción que genere espectativas concretas y palpables, por su distancia temporal y material, puede llevarnos por el camino de la mera pasión, el tedio o el menosprecio.