En una memoria aparecida hace poco demostramos que si bien era muy simple establecer una función que diera valores numéricos idénticos a los obtenidos por W . M. Hicks para sus series de adición, era imposible, en cambio, bajo el punto de vista físico, admitir la existencia de dichas series, a menos de atribuir a los átomos niveles energéticos totalmente distintos de los conocidos hasta ahora y establecer, además, nuevas reglas para la cuantificación de las órbitas.
Muy recientemente Hicks ha establecido una explicación para el mecanismo de la emisión de sus series que si bien permite salvar algunas de las objeciones formuladas en nuestra anterior publicación, presenta, en cambio, otras que pondremos de manifiesto más adelante.