Al momento del inicio del juicio, varios imputados se encontraban excarcelados o con el beneficio de prisión domiciliaria por cuestiones de edad y/o salud. Debido a que fueron encontrados culpables y en virtud de la magnitud de las penas impuestas, el TOF1 ordenó la inmediata detención de todos los condenados en cárceles comunes, revocando así los beneficios otorgados, y la realización de exámenes médicos en los casos que correspondiera.