Las finanzas de la Provincia de Buenos Aires presentan un déficit sostenido. El gasto es inflexible a la baja dada su característica social y los ingresos son escasos a la vez que se carece de reformas que reviertan esa situación. Ello ha derivado en un endeudamiento de perfil nocivo. Sin embargo, el problema no es el déficit por sí, sino cómo satisfacer las múltiples demandas que enfrenta el gobierno de la Provincia sin resentir aún más su cuadro fiscal. La dinámica de las finanzas provinciales se sintetiza en una conducta riesgosa: incurrir en Déficit, emitir Obligaciones y solicitar Socorro.