Las crisis sucesivas en la Argentina y también la crisis global han relanzado diferentes debates y una relectura de los conceptos y de las propias prácticas de los agentes de desarrollo, entre ellos los agrónomos. Es en el campo del desarrollo, interdisciplinario por excelencia, donde se produce en la actualidad una fuerte dinámica de reflexión teórica y de las prácticas. Es también en este campo donde se definen competencias específicas que necesariamente deben poner en juego los agentes de desarrollo frente a las profundas demandas sociales.
La multifuncionalidad evidente del espacio rural, la permanencia de contradicciones severas en el mismo como la pobreza, el despoblamiento, la pérdida de identidad y la sucesión de crisis económicas, comerciales, climáticas o sociales, han obligado a proponer nuevos conceptos desde lo académico y al mismo tiempo a intervenir, desde el estado mediante programas y políticas específicas.