Con frecuencia se destaca el enorme progreso ocurrido en la Argentina en la producción de cereales y oleaginosas en los últimos quince años. Esta comunicación muestra que el proceso de expansión, si bien se aceleró desde mediados de los noventa, comenzó hace medio siglo aproximadamente. Desde entonces el crecimiento promedio anual de la producción granaria argentina fue superior al del resto del mundo y el país fue recuperando, paulatinamente, su participación, en términos de volumen en los mercados mundiales.