El tema que he elegido para mi disertación, a cuya elección me ha movido sobre todo el deseo de tocar un asunto que por igual interese a agrónomos y a veterinarios, pero sin entrar realmente en el terreno de la veterinaria ni en el de la agronomía, en los que sería yo el que tendría que escucharles para aprender de ellos. Mi objeto es llamar la atención hacia un hecho lamentable, pero que todos debemos honestamente reconocer. Nuestra literatura científica, en lo que se refiere a ciencias biológicas, tanto puras como aplicadas, adolece cada día más de graves defectos de lenguaje; y al decir nuestra literatura, hago extensivo el lamento a todos los países de habla castellana; si hoy se notan más los defectos en la de nuestro país, es sencillamente por ser en la Argentina donde en el momento presente es mayor la producción.