Para cumplir con la disposición reglamentaria, he elegido para mi disertación este tema porque quise en la oportunidad rendir mi homenaje al Profesor Henri Vallée, miembro honorario de esta Academia, fallecido en Francia en marzo de este año. Y entiendo hacerlo así, exponiendo, aunque sea en forma sucinta, uno de los problemas para cuya solución ha contribuido en su mayor parte, con su capacidad, constancia y desinterés el distinguido Maestro de Alfort, aproximando el logro de la inmunización contra la fiebre aftosa y poniendo así en el camino de la derrota a una de las enfermedades del ganado que tanto afecta a la economía de las naciones.