La propuesta de Regionalización del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ofrece la (infrecuente) oportunidad de construir nuevas prácticas de planificación y nuevos modelos de gestión territorial en la Provincia. Desde el punto de vista de la gestión de este complejo sistema (“el territorio”), una regionalización comprende en realidad al menos dos procesos que se articulan entre sí. El primero de ellos es, efectivamente, la descentralización: la transferencia formal y operativa de competencias y responsabilidades de gestión desde una unidad central – en este caso, el Gobierno de la Provincia – a unidades jurisdiccionales menores (como los municipios) o a agrupaciones particulares de ellos (como las regiones). El segundo de esos procesos es la coordinación, esto es, la necesaria construcción de múltiples ensambles y articulaciones normativas, intersectoriales, operativas y de prácticas de gestión y el establecimiento de vínculos transversales entre los responsables de la definición, planificación y gestión de políticas y estrategias públicas, así como entre ellos y un amplio conjunto de actores privados y comunitarios, en diversas escalas territoriales, tanto municipales y regionales como provinciales.
La regionalización y la planificación del territorio son una construcción de naturaleza política en el mediano y largo plazo. El desarrollo de capacidades para acordar diagnósticos y de las necesarias para imaginar, crear, debatir, consensuar, planear y recorrer las trayectorias básicas que se acuerden es progresivo y requiere crear y desplegar complejos procesos y procedimientos específicos de aprendizajes compartidos (Karol & Suarez, 2007). La capacidad de direccionar y orientar el desarrollo futuro de una entidad territorial hacia formas de estructuración, funcionamiento y crecimiento más sustentables requiere desarrollar modelos de gestión específicos, adecuados al carácter sistémico de los problemas abordados y a la manera en que éstos cambian, pero también a las características de los miembros que componen el modelo de relacionamiento sobre el que se basan.