Durante el año 2008, realizamos con la Psic. R. Bozzolo una experiencia de intervención institucional en un centro municipal de asistencia a menores en estado de vulnerabilidad social, donde se trabajó con el Equipo Técnico Profesional (constituido por una Trabajadora Social, una Psicopedagoga y dos Psicólogas). Como resultado de esa práctica surgió la idea de hacer este escrito, con el propósito de relevar las condiciones de la subjetividad instituida, y de establecer un anudamiento problemático en torno al desacople entre las condiciones actuales y los sentidos fundacionales de la institución, desacople que reflejaba el agotamiento de lógicas que respondían a un modelo asistencial-comunitario.
La consulta había sido solicitada por el clima de malestar que se vivía en la institución, por la hostilidad y la confrontación entre sus integrantes, donde se hacían evidentes significativas alteraciones sufridas desde su fundación en el tipo de lazo social y sus repercusiones en el campo institucional. La subjetividad instituida demarcaba un territorio caracterizado por la indiscriminación y la superposición de los roles directivos y profesionales, lo que generaba un clima de dispersión y disgregación en el cumplimiento de las tareas de ambos equipos.